"Esta es la antigua y divina Ley: Quitarle al más pudiente y darle al que no tiene. ¡Nuestro Camino es el de Regreso!" (Solramus) -Creerme que esta es también la inevitable conclusión final de toda la sabiduría contenida en este nutrido espacio-
"Dios puede cansarse de grandes imperios, pero nunca de pequeñas flores." (R. Tagore)

martes, 14 de mayo de 2013

Un Hombre llamado Yeshúa el Cristo (I parte sin censuras) por Solramus

"Acerca de Mi, el también adulado Profeta Yehoshúa - Iesus
para vuestro postrero tiempo*
(Descubre Su verdadera Faz porque si no crees ahora es porque ya fuiste Condenado)


  "Muchos dicen conocerme, pero la
historia hasta este tiempo ya se ha encargado
de manifestar lo contrario.

  Muchos afirman creer en mi y hasta
sacrificarían su vida e incluso matarían en
mi Nombre -pues tristemente así fue y aún
así es, pero pocos son los que oyen y reconocen
mi Voz.

  ¿Acaso no os dije que no todo el que diga
"Señor, Señor..." podrá acceder a mis divinos
reinos, y que estos los hallaréis dentro de
vosotros mismos...? La religión que te haga
creer que el cielo se halla en un lugar fuera
de ti, probablemente será la misma que te
torturará con una triste pesadilla.

  Muchos se disfrazan de
evangelizadores para ganar fieles,
engañándolos para servir a sus
propios y miserables intereses:
ciertamente que recibirán su amarga
Recompensa.

Muchos creen que son creyentes, pero en
realidad se convierten en jueces temibles e
intransigentes cuando no ven más allá de los
límites de su propia confesión y acarician
únicamente la máscara del rito.

  De no haber hipocresía apenas
existirían ateos, pues el incrédulo se alimenta
más bien del desengaño. Aún hoy veo a los
mercaderes de la religión y a los beatos de
turno (los cuales casi siempre ignoré para mi
Desinteresado trabajo) que al parecer no
serían expulsados de ningún templo ni a
latigazos.

  Muchos todavía aceptan que tal Profeta
como yo nació de mujer virgen, pero entre
ellos muy pocos reconocen cómo se han
prostituido largamente mis enseñanzas.

  Dios es como el agua bendita. Y su Hijo(así
como vosotros algún día también) como un
vaso de esa agua que el hombre mejor puede
beber para aplacar eternamente su sed...

  Yo no fundé la actual iglesia moribunda: un
lugar donde muchos que dicen creer en mi
refugian su impotencia frente al mundo y la
alabanza es más bien un grito convertido en
desahogo.

  De mi habéis escrito bien: "No juzguéis para
no ser juzgados", pero en cambio muchos
continúan enseñando peligrosamente que "de
tal manera el Señor juzgará implacablemente
y castigará sin perdón a todos los que no han
creido en Mi".

  Si mis seguidores fueran capaces de aceptar
honestamente la verdad que prediqué,
tendrían tantos enemigos que les resultaría
imposible poder amar a todos.

"Amaos unos a otros de la misma manera
que yo os amé"... Pero... ¡ perros hipócritas!,
vosotros quienes anteponéis la palabra al
corazón:
¿Acaso podéis amar ciertamente a vuestros
semejantes sin amonestar sus opresores...?
Ama primeramente a tú "próximo" (entiende
“cercano” y después recorre mares y tierras
en busca de prosélitos con auxilio de
necesidad) Ni siquiera respetáis la vida de
los más pequeños y los domingos os sentáis a
comer inocentes animales tras una oración
en voz alta como así hiecieran los fariseos de
mi anterior Época.

  Ahora podríais ver a este mismo Profeta
cuando os dice: "Si quieres y puedes hablar
de paz, soporta también humillaciones" Pues
quien ame la paz no puede dejar de luchar
por una justicia basada principalmente en la
igualdad verdadera de todos los hombres.

  Sabéis muy bien que la paz de este mundo
comienza desde el sosiego de vuestros espíritus.
Ciertamente, no hay felicidad sin humildad,
ni paz sin previa y voluntaria Humillación

  Solicitad la ayuda de los nobles espíritus que
itentan acompañaros por el engañoso,
trabajoso y sinuoso camino de la vida.
Esforzaos en conocer con dignidad a quien
eleváis vuestras plegarias. Tened cuidado con
lo que pedís porque tal vez lo recibáis para
siempre hasta el día en que los ángeles
emisarios del Destino os conduzcan por los
senderos del Conocimiento, sacrificando con
oportunidad no pocas veces frenos carnales de
este mundo.

  Cuando veáis a quienes
disfrutan de la opulencia, no os turbéis, pues
el príncipe de este mundo, el Maligno,
adulador por excelencia y maestro de
aduladores (celoso también del trono de Sión)
concede tesoros a quienes resulta fácil
engañar, esto es: a los corazones más corrompidos e
insensibles. Los dueños de los hijos de este mundo
se esfuerzan para que no caigáis en la ventajosa cuenta
de que todos somos Uno.

  Sed dulces como la miel pero amargos en
vuestra belleza como la madura rosa
espinada.

  Estoy cansado de vuestras adulaciones.
Haced lo que yo os digo si me amáis.
Cumplid la promesa de la Misericordia
Divina. Quien vive la cruel indiferencia de
la tranquilidad, se olvida de guardar
Compasión con sus deudores más
necesitados. Aquéllos recibirán, pues, igual
recompensa en su siglo venidero.

  Sabed que ángeles y difuntos Afines a
vosotros bien os escuchan para ayudaros en
las horas más difíciles. Si te humillas ante
EL escucharás su Voz. Y cuando busques
su Morada, sentirás también su presencia.

  Dentro de Ti, en un lugar de origen vital
donde la consciencia ya no se puede desnudar
todavía más, Allí vive Dios y allí verás
también mi genuino rostro. Lo verás y
libertarás todo aquello que te propongas(sea
hasta tu maestro quien diga enseñarte esto)
Pregúntate a ti mismo casi sin descanso
como Yo

  Aprende de mi simpleza pues aunque por
increíble que parezca lo menos creíble es
precisamente lo más sencillo y natural (quien
tenga entendimiento que lo aplique para que
no pierda el fruto de su esfuerzo)

  Los afligidos buscan mi presencia, pero
muchos de ellos cuando se vuelven
afortunados porque la rueda compensadora de
la Vida giró a favor de ellos, me guardan
desprecio. Casi siempre fui y sigo trabajando
como la plañidera de los humildes y los
despreciados. Yo les escucho con grata
complacencia, guardando solícito sus pesadas
cargas a la vez que me entristezco en la
misma medida de sus propios dolores.
Pocos envidian a un pobre santo como yo,
pero todavía son menos los celosos del bien.
Sabéis muy bien que podéis llegar mucho más lejos
que yo porque también aprendí de los
antiguos sabios y profetas de antaño*.

  Imaginaros queridos amigos un mundo
sin pecadores y por tanto, sin esos curas,
obispos, rabinos, reverendos o pastores, y en
general, hombres de negocios con traje o no
de sotana, por ejemplo... E incluso asistimos
como quiebra religiosamente esa multinacional
llamada Vaticano. Adivina, pues, que la
mayoría de estos santurrones oportunistas se
inclinarían por el negocio de hacer o ser...
¡más pecadores! Y asimismo cuando os
atemorizen con el fin de estos tiempos,
recordar que puede ser una amenaza más que
predican incansablemente muchos
charlatanes, hijos más bien de su verdadero
cielo, interesados en ganar adeptos para sus
negocios.

  Quitad el velo de vuestros absurdos ritos y
contemplar a Dios a través de vuestros
Niños que mi Padre os envia generación
tras generación.

  Amar al enemigo es tan posible como haber
renunciado a todo o a casi todo excepto al
amor al enemigo. Hasta el más distraido de
los elegidos lo cree así. Ser perfecto como
vuestro Padre -a quien bien llamáis el
Creador- que es perfecto exige renunciar a
todo excepto al esfuerzo por la perfección. Yo
soy Él y el yo es como una venda oscura para
los ojos del espíritu, pues el malo es el amante
del yo. No podría ser realmente bueno si me
avergonzara de mi bondad. Esto me
enseñaron también mis antiguos maestros en
mi juventud.

Yo reconozco que Dios y yo somos uno
porque consigo extraer la fuerza divina de
cada ser..."

                                     
 (Este es el fin de una primera parte escrita de una división absoluta de tres Niveles)


"De cierto os digo, que si no os convirtáis, y fuereis como niños, no entraréis en el Reino de los cielos." (Mateo 18:3 -Sagradas Escrituras de 1569- )